El sueño
El Arca de Noé es para muchos un antiguo relato bíblico, pero para Johan Huibers se convirtió en realidad a través de un poderoso sueño.
En su visión, vio cómo las aguas inundaban sin piedad el paisaje holandés, arrasando todo a su paso. Cuando su sobrino tuvo un sueño similar esa misma noche, Johan supo que no podía ignorarlo: se sentía como un llamado claro.
Esta experiencia despertó en él un profundo deseo de construir un Arca moderna, un símbolo flotante de fe que no solo recordara a las personas su vulnerabilidad, sino que también ofreciera esperanza para el futuro.
“¡Papá va a construir el Arca de Noé!”
Después de una larga jornada laboral, Johan hojeaba un libro sobre Noé en casa, rodeado de sus hijos en el sofá. Con entusiasmo, compartió su sueño y les mostró las impresionantes imágenes del Arca. Cuando su hija exclamó espontáneamente: “¡Papá va a construir el Arca de Noé!”, Johan se dio cuenta de que no era solo un pensamiento pasajero; era el inicio de una misión. Una misión que cambiaría su vida y lo llevaría a construir no una, sino dos arcas.
La construcción
Durante trece años, Johan estudió profundamente el relato bíblico, investigó las posibilidades técnicas y transformó poco a poco su sueño en realidad. Quería construir un Arca que pudiera navegar por los Países Bajos y difundir un mensaje de salvación y del amor de Dios. Una antigua sierra de cinta que compró para cortar troncos en vigas y tablas se convirtió en su fiel compañera. Los primeros camiones llenos de madera llegaron a su almacén en Schagen, con la palabra “Arca” escrita en grande en la parte trasera. Johan trabajó solo durante dieciséis meses, enfrentándose al clima sin miedo, hasta que el barco de 70 metros de largo fue oficialmente bautizado el 29 de abril de 2007 en Schagen.
El Arca por los Países Bajos
Lo que siguió fue un viaje por los Países Bajos. El Arca atracó en ciudades como Róterdam, Arnhem, Texel y Sneek, con más de 20 puntos de amarre por todo el país. Diariamente, cientos de visitantes, desde curiosas clases escolares hasta familias y turistas de todas partes del mundo, venían a admirar el barco. El Arca, de 70 metros de largo, 9,5 metros de ancho y 13 metros de alto, estaba diseñada específicamente para pasar por las esclusas y puentes holandeses, permitiéndole alcanzar todo el país.
El Arca a tamaño real
El diseño original del Arca bíblica siguió fascinando a Johan. Sabía que debía ser más grande, y esa idea no lo abandonaba. En 2008, aceptó el desafío de construir un Arca a tamaño real. Compró 25 barcazas LASH (contenedores flotantes) y comenzó a soldarlas juntas en Sliedrecht, sentando las bases para un barco aún más impresionante. Las primeras tablas de madera se fijaron a este pontón flotante, y el Arca realizó su primer viaje a Dordrecht. Para concentrarse completamente en la construcción de esta gran Arca, Johan vendió en 2010 su barco anterior a Aad Peters, quien lo convirtió en el “Arca de las Historias” y lo llevó por Europa.
Dentro del Arca
La nueva Arca, con una longitud de 122 metros, un ancho de 29 metros y una altura de 27 metros, dio vida al relato bíblico en todo su esplendor. Los visitantes podían imaginar cómo debió haber sido: los animales, grandes y pequeños, de dos en dos en sus recintos, los almacenes de alimentos, el agua y la vida a bordo, todo representado con gran detalle.
En una sección especial sobre ciencia, los visitantes podían explorar el relato bíblico con el apoyo de pruebas y conocimientos científicos. Dos cines ofrecían una experiencia educativa adicional, y en la cubierta superior, los visitantes podían disfrutar de una vista panorámica mientras comían algo en el restaurante. El viento en la cubierta completaba la experiencia.
El Arca también albergaba una gran sala de conferencias para eventos, bodas y reuniones. Para los niños, la aventura era aún más emocionante con una búsqueda del tesoro y huellas de elefantes que los guiaban por el barco.
El cierre del Arca
En 2016, la aventura llegó temporalmente a su fin; el Arca de Noé tuvo que moverse para dar paso a la construcción de un nuevo barrio residencial en Dordrecht. Encontró un nuevo lugar de amarre en Krimpen aan den IJssel, donde permanece cerrada al público. Pero el sueño de Johan sigue vivo. Con varios socios, está buscando una nueva ubicación ideal para reabrir las puertas, ya sea en los Países Bajos o en el extranjero.
El Arca de Noé en venta: un nuevo capítulo para un sueño especial
Con un corazón pesado, pero también lleno de esperanza para el futuro, comparto esta noticia. Hace años tuve un sueño, una visión dada por Dios que se hizo realidad. Este sueño me llevó a construir el Arca de Noé, un barco que ha inspirado a muchos. Fue un proyecto lleno de dedicación, fe y arduo trabajo que cobró vida aquí en los Países Bajos. Ahora, después de años de servicio e inspiración, ha llegado el momento de vender el Arca y darle un nuevo capítulo.
Un sueño que comenzó a navegar
Lo que empezó como una idea en un sueño se convirtió en una realidad tangible. No era un sueño cualquiera, sino uno que vivía profundamente en mi corazón. Con mi fe en Dios y la Biblia como fundamento, emprendí un viaje que finalmente llevó a la construcción de este impresionante barco.
El Arca nunca fue destinada a ser solo mi sueño. Siempre fue un proyecto para compartir con el mundo. Se convirtió en un lugar de encuentro donde miles de visitantes se reunieron. Personas de todo el mundo visitaron el Arca: creyentes, escépticos, todos con sus propias preguntas y expectativas. Aquí no solo se observó, sino que se vivió.
El Arca provocó muchas emociones: bodas, niños corriendo, actuaciones de artistas y conversaciones profundas. Se rió, se lloró y se reflexionó. Este barco representaba más que madera y clavos; era un portador de un mensaje, un lugar de conexión.
Una decisión difícil
Pero ahora es tiempo de comenzar un nuevo capítulo. El Arca ha estado inactiva en los últimos años, y siento la responsabilidad de asegurarme de que cobre vida nuevamente. Después de mucha oración y reflexión, he decidido vender el Arca. No fue una decisión fácil, porque el barco se ha convertido en parte de mi vida. Sin embargo, creo que es el paso correcto.
Mi esperanza es que un nuevo propietario no solo mantenga el Arca, sino que la haga brillar nuevamente. Que vuelva a ser un lugar donde se escuche el mensaje de fe, esperanza, amor y perseverancia.
Troostwijk Auctions: un nuevo comienzo
Para hacer el Arca accesible a interesados de todo el mundo, la estoy ofreciendo a través de Troostwijk Auctions. Esta plataforma internacional brinda la oportunidad de darle al Arca un destino donde su historia pueda continuar. El Arca trasciende fronteras, y rezo para que encuentre un hogar donde su misión pueda vivir.
No por ganancia, sino por un propósito
La decisión de vender el Arca no está motivada por el deseo de lucro. El objetivo es simple: cubrir los costos y crear espacio para nuevos proyectos. Mi mayor deseo es que el Arca encuentre un nuevo destino donde pueda tocar e inspirar nuevamente a las personas.
Agradecimiento
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todos los que se han dedicado voluntariamente al Arca de Noé en los últimos años. Muchas personas han dado su tiempo, energía y dedicación para apoyar y ayudar a realizar este proyecto especial. Sin ustedes, todo esto no habría sido posible. Sus contribuciones, grandes y pequeñas, siguen siendo una parte valiosa de esta historia. ¡Gracias, amigos del Arca!
El siguiente capítulo
Aunque es difícil despedirse, sé que es el momento de un nuevo comienzo. El Arca ya ha significado mucho y ha tocado a personas de maneras que nunca habría imaginado. Ahora ha llegado el momento de darle a alguien más la oportunidad de continuar su historia.
Tal vez el Arca encuentre un nuevo propietario con la misma pasión y visión que una vez me impulsaron. Alguien que la haga navegar nuevamente, literal o simbólicamente. El próximo capítulo está listo para escribirse.
Rezo para que este barco, en el que se invirtió tanto trabajo, amor y fe, tenga una nueva vida. Que sea nuevamente una fuente de inspiración, un lugar de encuentro y asombro.
El Arca comenzó como un sueño. Ahora es momento de que se convierta nuevamente en un sueño, pero para alguien más.
Johan Huibers